viernes, 30 de julio de 2010

Teoría de relaciones

Es algo así:

Nos conocemos y por algún motivo quedas vos mas encantado conmigo que yo con vos. Entonces a mi me cuesta encantarme porque inconscientemente pienso que si yo te encanto es porque vos no debes ser tanto... tanto como yo. Digamos que creo que soy "mas grande", "mejor", inmensa al lado tuyo. Entonces mi idea acerca de vos (que se empieza a hacer objetiva y consciente) es errónea. Te subestimo por completo, te minimizo. Me pongo sin querer queriendo por encima de lo que creo que sos (menos que yo).
Ahora pensemos que es al revés. Vos me encantás y yo a vos no tanto, entonces pienso: si yo no le encanto quizá sea menos que él. si para mi el es tan inmenso, yo soy chiquita, fea, peor... (y vos sentis todo lo contrario).

Cuando logramos dejar de lado estas "inconscientes" cuestiones, cuando "mejor" o "peor" no existen. Cuando no hay tamaños, edades, nombres, etiquetas, cabeza. Y me dejo cuidar, y soy sólo lo que siento y sos sólo lo que me haces sentir con toda mi "viceralidad" a flor de piel. Cuando por algún motivo, en algún momento (sin ocultarnos, sin disfrazar nada), nos encantamos de igual modo y al mismo tiempo. Cuando cabe la posibilidad de que te encante, y no por eso pierda mi humanidad. Cuando tomo lo que me das con la misma intensidad con la que lo soltas hacia mi, y viceversa... entonces nos encontramos. Y eso, es grandioso y sensato. Y si... ES GRANDE.

Y todo alrededor son apariencias, todo lo demás, lo que podamos decir que sentimos o no sentimos, el no interés o interés disfrazado, el compromiso o no, las ganas, todo... es mentira.

martes, 20 de julio de 2010

Capturar un instante un sonido
capturar un mundo compartido
capturar mi alma que a veces se sale
capturar los besos y hacerlos coincidir
capturar mi cuerpo mis movimientos
capturar mi sal mi tiempo
capturar el momento (que ya no es más)

NADA PODEMOS CAPTURAR

martes, 13 de julio de 2010

Nuevos Verbos

Chateamos... y ya tomarnos un café en un bar y una buena charla es algo extraño.
Mandamos mails... y hay quienes ni conocen el placer de oler, tocar, leer... recibir una carta escrita a mano.
Etiquetamos... con el trabajo que implica descubrir quienes somos.
Googleamos... y las enciclopedias, los diccionarios, los libros, no hacen más que juntar tierra.
Bajamos películas... la ansiedad de esperar a que llegue la película que tanto deseamos al cine ya no es problema.
Eliminamos, agregamos, quitamos, minimizamos, reemplazamos, restauramos, cambiamos, modificamos, convertimos sólo con un "clic"... cuando decidir sobre esas cuestiones en nuestra vida, no nos deja dormir.

Admito las utilidades de los nuevos verbos, de la tecnología.
Admito la facilidad de lograr ciertas cosas, lo práctico.
Admito que se acortan tiempos, se ganan distancias.
Admito a los medios de comunicación, porque como usuaria,, negarlo sería hipócrita.

Sólo me preocupan los efectos secundarios, me preocupa que sean lo opuesto para lo que fueron creados: COMUNICAR.

Y me preocupa que nos olvidemos de ciertos verbos, que de a poco y sin darnos cuenta, ya no sepamos conjugar el verbo "AMAR".

domingo, 11 de julio de 2010

Siempre soy yo

Que lástima darme cuenta que mis percepciones son resultados de mis deseos. Y que lástima no saber como, a veces, esos deseos son capaces de que las percepciones se conviertan en aciertos, (que desilusión si no lo hacen).

Que realidades distintas las de mis estados; tan preferentes las dos y tan ciertas. Busco similitudes y al final, a veces mas, a veces menos... siempre soy yo.

Con las malditas percepciones...

Con los confusos deseos...

Con las tristes decepciones.

miércoles, 7 de julio de 2010

Entre nubes de humo te respiro, pero intento no exalarte del todo; intento, retener un poco de tu esencia.
Entre melodías escucho tu voz, ya no me acuerdo el tono, las pausas ni el ritmo... pero eso no importa, porque vuelvo a sentir el eco de tus palabras en mi alma aturdida.
Entre las páginas de mi libro se forma tu nombre, y tu nombre ya tampoco importa, ni el mío...
Te veo en rostros, veo tus lunares, el color de tus ojos y de tu piel; y no sos vos, esos rostros no son vos.
El humo, las voces, los rostros, los nombres, el tacto, los aromas, el color de tus ojos, tus lunares, el tiempo, la distancia, el deseo, el calor, las palabras... ya no importan; porque aprendí a copiar tu forma.

Aprendí después de tanto, a cerrar los ojos y hacerte aparecer

Entonces
...
..
.
Ya no te necesito.